Sinceramente, estoy muy preocupado. Y, como yo, muchos amigos madridistas. Porque viendo el partido ante el Leganés, y prácticamente todos los de esta temporada, me parece aterrador pensar en que Cristiano Ronaldo vaya a estar cinco temporadas más en el Real Madrid.

Cristiano Ronaldo en el partido ante el Leganés (EFE).
Siempre digo lo mismo con el luso. Dudar de lo que ha hecho es necio. Pero una renovación no debe hacerse por lo que un jugador ha dado, sino por lo que va a dar. Y lo que va a dar Cristiano tiene pinta de que va a ser menos, mucho menos que lo que él acostumbraba hasta ahora.
Se trata de un jugador especial, distinto. No va a aceptar nunca un rol secundario, y tampoco uno en el que él no sea el actor principal. Este equipo es cada vez más el de Bale y menos el suyo, y va a ser difícil que lo asuma. No va a admitir que se le cambie como a cualquier otro jugador, porque él no es cualquier jugador. Y su rendimiento ya no es el de un futbolista imprescindible, el de uno que no deba rotar e incluso quedarse de vez en cuando en el banquillo. Y va a ir a menos, salvo sorpresa, con el paso de los años.
El asunto puede acabar mal en cuanto un entrenador, Zidane o el que corresponda, decida que ya no está para ser titular. O que debe ser cambiado con relativa frecuencia. No lo va a admitir, ni a asumir. Ese va a ser el gran problema.
Lo único bueno de esta renovación es que, en caso de descontento del luso ante su situación (que llegará, no lo duden), siempre se le podrá traspasar y sacar una buena millonada, porque siempre va a tener un cartel espectacular, sus incontables goles le avalan.
Por Raúl Rioja @RaulRiojaZubi, antes de Cristiano, ahora de Bale.